Real Valladolid - Rayo Vallecano: aprovechar que la salvación pasa por el Pisuerga



Alerta naranja. Los de Jémez respiran después de vivir en números rojos la mayor parte de la temporada. Desde la jornada 15 llevaban sin ocupar un puesto que significará un año más entre los grandes. A falta de diez fechas, el Rayo es equipo de Primera. Valladolid le presenta una prueba vital e intentarán asentarse en la victoria, depositando una jornada más su confianza en las botas del recién coronado ídolo rayista,Larrivey y otro viejo conocido de la parroquia que le iguala en goles (8), Alberto Bueno. Ambos arietes buscarán resquicios por donde derribar la zaga rival, para después intentar hacer buena la “ley del primer gol”. Ley que no funcionó en la última visita alJosé Zorrilla, donde las ansias del Chori Domínguez por iluminar el marcador fueron pagadas con sangre: 6-1 para los morados. El resto del equipo, comandado desde la medular por la experta capitanía de Trashorras y el regreso del fiero Saúl, pugnará por dibujar ilusión en los mil rostros vallecanos que la anhelarán en la grada.

Una fuerza imparable y un objeto inamovible

El Rayo Vallecano no recuerda quien fue el último que osó tumbarle. O no lo quiere recordar. La dinámica positiva ha creado un bucle de entusiasmo que, por el momento, se traduce en salvación. La victoria ante el Almería dejó retazos de la temporada pasada, un juego seguro de sí mismo, unas ideas límpidas puestas en práctica con suavidad y certeza. Mejor sabor aún dejaron los enfrentamientos con Valencia y Real Sociedad, este último en particular. A los donostiarras se les doblegó en su propio feudo en un partido de alta tensión. Goles rápidos, postreros, penaltis, empates, remontadas. Las tres jornadas que se recuerdan en Vallecas acompañan al vacío memorístico anterior e insuflan verdadera ilusión en los corazones cruzados por la franja. Una fuerza imparable.

El Valladolid no recuerda quien fue el último que osó llevarse los tres puntos del José Zorrilla. O no lo quiere recordar. Los pucelanos se sienten bien en casa, en un hogar que no ha sido profanado desde la conquista granadina, allá por el mes de enero. EnValladolid hace frío, pero es un frío cutáneo. Solamente fuera de su provincia se han sentido gélidos, como les ocurrió en Madrid contra el Atlético, en Bilbao contra elAthletic o en Sevilla contra el equipo de mismo nombre. Un frío interior que se torna calor de vuelta a Pucela. En su tierra cosecharon empates, pactaron repartos pero sin dejarse asaltar. Pueblo de resistencia, a los grandes terratenientes como Villareal oBarcelona se les negó el saludo y al no llegar a ningún acuerdo, los puntos quedaron en casa. Un objeto inamovible.

Valladolid, capital histórica

Se hace notar la importancia histórica de Valladolid en los números. Rozando la treintena de ocasiones en las que se han enfrentado, el equipo pucelano inclina la estadística a su favor. De 19 partidos de Liga, 11 (58%) están teñidos de violeta, por los 7(37%) con franja roja. La diferencia es corta en ambos estadios, pero en ambos es favorable a los vallisoletanos. Además, un único empate evidencia los brutales encuentros sin tregua que se viven entre estos dos conjuntos.

En el capítulo goleador, el Rayo Vallecano no encuentra un filón en el Valladolid. Hay que remontarse al comienzo de siglo para encontrar más de tres goles en el casillero vallecano (4-1 en la temporada 1999-2000). Sin embargo, las mayores goleadas pucelanas aún no han cicatrizado en la memoria madrileña. Es más, se trata de las últimas citas (0-3 en la ida de esta temporada; 6-1 en el José Zorrilla la temporada pasada). Definitivamente no es la plaza favorita de los de Jémez.
La buena intención

Antes del encuentro frente al Valladolid, tanto Alberto Bueno como su entrenador,Paco Jémez, han declarado sobre las ideas previstas. El protagonista sobre el césped, a sus 26 años recién cumplidos, recuerda su época blanquivioleta: “Tengo compañeros que siguen, gente del club a la que conozco y con la que pasé buenos momentos”. Comparó también la moral de ambos equipos, destacando “su dinámica, muy positiva”, en contraposición con la leve sacudida que supuso la derrota ante el Sevilla de su rival: “Ellos tenían también alta la moral por el partido del Barcelona, por las nubes, pero después del Sevilla quizá no tanto”. Sin embargo, a pesar de la aparente ventaja anímica de la que parten, advierte que se trata de “un partido trampa, hay que tener cuidado”. Después de la advertencia, suele venir el mensaje de ánimo y Bueno no se opuso al protocolo: “No es fácil sacar nueve puntos de nueve, por lo que estamos haciendo las cosas bien”. También el aspecto personal trae sonrisas al delantero: “La pelea con Larrivey(por ser el máximo goleador rayista) está siendo positiva”.


En sus propias declaraciones, Paco Jémez hizo referencia al asunto del máximo anotador y evidenció que para él, el gol no tiene nombre: “Les está tocando a Larrivey y a Bueno, pero si mañana le toca a otro, a mí me da igual”. Además de su ofensiva, analizo el calendario próximo, aunando las citas ante Valladolid y Osasuna en el saco de la importancia vital: “Si somos capaces de sacar estos dos partidos, quedará poco para el objetivo”, dijo en alusión a evadir el descenso. También lanzó el habitual mensaje de precaución, en este caso por el momento de urgencia que atraviesa el rival: “Es un equipo que se sabe muy bien lo que se juega”. Añadió que, ante todo, “espera un partido muy bonito”.
José Zorrilla como testigo

Por parte del Valladolid, las declaraciones corrieron a cargo del entrenador y deÁlvaro Rubio. El primero de ellos se quiebra la cabeza para completar el once que presentará ante el Rayo, sobre todo en el lateral derecho. A pesar de las bajas, afirma que “tienen que volver a ser lo que eran últimamente y dejar el partido del Sevilla como un accidente”. El encuentro en el sur de la Península no debe dejar huella, porque, según el técnico, lo importante ahora es “no volverse loco y tener equilibrio”, en una fase del campeonato donde “un error te cuesta todo, la montaña se empina mucho más”. Concluye con un pensamiento existencialista: “Estamos ante unos partidos que son vitales, como el oxígeno para vivir”. El entrenador es consciente de la dificultad del rival, de “un Rayo crecido”, del que elogia su buen juego: “Llegan con una confianza enorme por haber generado unas victorias seguidas”. En especial, destaca al gallego Falqué, quien atraviesa un tramo dulce: “Es un jugador de unas características muy definidas, con un centro de gravedad bajo y un gran uno contra uno”. Para afrontar este reto, hace un llamamiento a la afición: “Ojalá se repita ese ambientazo que hizo posible aquella victoria ante el Barcelona. Zorrilla va a ser parte y juez en el campeonato”.


Muy brevemente, el pupilo, Álvaro Rubio, no contradice al míster y coincide en que el partido es “fundamental, porque cada vez quedan menos oportunidades”. También suscribe la precaución que deben extremar frente al buen momento del visitante: “ElRayo llega en un gran estado de forma y con confianza, lo que les hace peligrosos. Manejan bien la pelota y además parece que están con chispa”.
Convocatorias

Juan Ignacio Martínez aún no ha dado su lista de convocados, datos que se harán oficiales el sábado por la mañana, después de una última sesión preparatoria. Para su convocatoria, podrá contar con 20 jugadores, entre los que se incluyen los regresos dePeña y Álvaro Rubio, pero de la que se caen Rukavina, sancionado, y Osorio por lesión.

Por su parte, Paco Jémez ya ha decidido los componentes del viaje a Valladolid. Son los siguientes:

Porteros: Rubén, Cobeño

Defensas: Ze Castro, Gálvez, Rat, Nacho, Arbilla

Centrocampistas: Baena, Saúl, Adrián González, Trashorras, Lass, Falque, Rochina, Embarba

Delanteros: Larrivey, Longo, Jonathan Viera y Bueno.


Posibles alineaciones



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